6 de cada 10 españoles registran algún síntoma relacionado con esta patología.
- El equipo médico del Servicio de Promoción de La Salud de Sanitas asegura que una persona necesita una media de 4 o 5 días para recuperarse.
- La actual situación de incertidumbre económica y laboral está haciendo que la sociedad acepte mejor el fin de las vacaciones.
Madrid, agosto de 2013. El fin del verano se acerca y la vuelta a la rutina diaria puede resultar costosa. En la época estival, las personas salen de su entorno, se acuestan más tarde, comen a diferentes horas y alteran prácticamente todos sus hábitos. De este modo, cuanto mayor es el tiempo
en que están fuera de casa y del trabajo, más costosa resulta la vuelta
a la rutina, pues la persona ya se ha acostumbrado a un día a día
distinto.
Después de un intenso periodo vacacional, las personas pueden sufrir síntomas de tristeza, irritabilidad,
alteraciones motivacionales, inhibición, alteraciones del sueño, la
memoria, atención, concentración, pérdida del apetito, e incluso
deterioro de las relaciones interpersonales.
El equipo médico del Servicio de Promoción de la Salud de Sanitas asegura que una persona necesita una media de entre 4 o 5 días para adaptarse al nuevo escenario y superar la actitud negativa.
También influye el hecho de tener responsabilidades familiares, las
cuales pueden empeorar de forma significativa los síntomas.
Pese a que no hay cifras oficiales de las personas que padecen esta patología, el Servicio de Promoción de la Salud de Sanitas calcula que aproximadamente el 65% de los adultos registra algún síntoma relacionado con la depresión postvacacional. No obstante, la actual situación de incertidumbre económica y laboral está haciendo que la sociedad acepte mejor la vuelta de las vacaciones pues prefieren volver al trabajo que estar sin él.
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